Ivar Fjallsson

Nombre: Ivar Fjallsson
Raza: humano, hasta ahora (licántropo en realidad)
Edad: 17

Características físicas:
Estatura: 1.70
Pelo: rojo.
Ojos: castaño; parecen de un tono rojizo si se les ve de cerca, o si la luz les resalta.
Piel: blanca, curtida por el sol.

Ivar es un joven de complexión musculosa y vital. Sus facciones fuertes y angulares, y sus labios delgados, dan cuenta de las incontables trochas que ha recorrido desde su niñez, y los muchos trabajos que espera soportar en el futuro. Suele llevar su cabello, ligeramente ondulado, amarrado en una descuidada cola de caballo que cae hasta la mitad de su ancha espalda y que suele liberar en tiempos de frío para que le cubra como una capa de rizado satín.
Lleva una pesada camisa roja con parches de piel de oso en los hombros que amarra en el pecho, dejando entrever un torso tachonado de un incipiente pelambre, y unos pantalones de cuero mostaza que no son tan incómodos como parecen. Al cinto lleva una banda de cuero negro, quizá el mismo de sus botas, las eternas compañeras de viaje.


Temperamento:
Se le suele ver alegre al ir por caminos, vados y montañas, silbando y cantando en voz baja. Es algo hosco, quizá tímido o inapropiado en sus maneras al conversar, no con intensión de ser grosero sino por su carácter despreocupado y basto. Sus gestos suelen ser inocentes, en lo que cabe a partir sus rígidas facciones, si bien es inconfundible la máscara del odio que avisa su inminente carga cuando de luchar se trata. Es amable y generoso, y suele intentar ser útil para los menos; así mismo, es rápido para la ira cuando de injusticias se trata, o afrentas a su persona. Se resume su código moral en 9 nobles virtudes: Coraje,Verdad, Honor, Fidelidad, Laboriosidad , Hospitalidad, Disciplina, Confianza en uno mismo y Perseverancia.

Preámbulo:
Su hogar se encuentra en alguna de las montañas cercanas a Ragnarok, no así dentro de su área de influencia. Fue enviado a andar el mundo con el fin de encontrarse a sí mismo y ganarse su condición de hombre adulto, máxime, de aprender a utilizar las habilidades que en su sangre duermen a la espera de ser descubiertas: su espíritu es el del lobo y se le exilió de casa hasta que sea uno con él (es decir, hasta que ocurra su primer cambio). Como “compañía”, Ivar salió del seno de sus padres con nada más que algunas canciones tradicionales en su mente y su hacha de batalla, en caso de que se tuviese que enfrentar con algo más que osos y lagartos en su viaje.

Arma y estilo de combate:
Una pesada hacha de batalla cuya hoja bipolar exhibe trabajados modelos curvilíneos de dos lobos persiguiendo a la luna y al sol, respectivamente. El asa son unos 80cm de acero rígido, bien soldados a la hoja.
La técnica aprendida por Ivar desde sus primeros años le enseñó a conducir el peso del hacha en ondulaciones naturales y contínuas, no así predecibles, que aseguran impactos de alta velocidad al pobre ser que espere (no necesariamente de manera voluntaria) ser despojado de algunas partes de su cuerpo.

Habilidades especiales:
Mediante gritos de guerra transmite evocadoras sensaciones que instan a la batalla y al buen morir, tanto a sí mismo como a quienes no crean necesario -inmediatamente- temer su carga (i.e. gasta maná al usar gritos de guerra). Suele cantar historias de viejos héroes y contar legendarias hazañas a manera de meditación, de descanso físico y mental (i.e. recupera maná mediante el canto y el relato de historias, su particular forma de meditar).
A efectos prácticos, los gritos de guerra podrían inducir a estados alterados de consciencia relacionados con el combate; algunos de sus efectos incluyen elevar la moral en combate, atemorizar al enemigo e inducir un estado de furia ciega, el cual niega el raciocinio favoreciendo un impulso frenético de atacar cuerpo a cuerpo, sin descanso, hasta que el objeto de la rabia sea liquidado o el sujeto quede incapacitado; este último grito puede usarse sobre uno mismo (causando un estado llamado Berserkergang) o sobre un objetivo, que se tornará en una bestia sedienta de sangre en pos de destruir al lanzador con sus propias manos.

Spoiler: