Paseo en la Alameda.

Cantidad de envíos : 12 Fecha de inscripción : 26/02/2009

- Apareció allí, luego de bajar del autobús. Lo abrigaba un saco largo, que podría llegarle hasta las rodillas. Un sombrero protegía su cabeza del golpeteo de las gotas caídas desde lo alto, el cual cesó en apenas segundos. Caminó hacia la verma central, dirigiéndose sin rumbo entre aquella alameda que separa ambas direcciones de la avenida. Las nubes cedían lentamente a los desesperados rayos del sol, que tampoco durarían bastante: eran solo un par de horas hasta la llegada de la noche. Algunos automóviles acompañaban aquél hermoso paraje citadino, que llenaba de nostalgia al joven caminante.

Era uno de esos momentos en los que no tenía que recordar nada. Simplemente quería caminar y disfrutar del paisaje de caminos y árboles, junto con el suave ronroneo de los autos. Y es que, era difícil encontrar un vehículo ruidoso por esa parte de la ciudad.

El cielo se iba atenunando en púrpura, pero el sol aún intentaba respirar en ese pedazo de meridiano.

Y el joven solo avanzaba... y no quería que la avenida termine jamás. -

Tema: Re: Paseo en la Alameda. Miér Mar 04, 2009 11:53 pm

- Estaba de pie, con los brazos caídos, los ojos entrecerrados para evitar que las gotas de lluvia golpeara sus ojos, su cabello resbalaba coquetamente sobre sus hombros desganados, llevaba el mentón bien en alto irónicamente con un bajón en su estado anímico. Era una escena bastante melancólica, como de esas que a ella misma no le gustaba mostrar, pero no podía evitarlo: extrañamente... estaba triste.

La lluvia había cesado, el sol volvía a brillar, aunque ya apagándose, rindiendo culto al crepúsculo que se avecinaba. Sin embargo, ella quedó en la posición inicial, admirando el cielo que empezaba a despejarse. Llevaba una sonrisa falsa y unos hinchados ojos que si no habían sido tocados por las gotas del cielo, habían creado propias.

Silencio.

La gente andante no se preocupaba de ella, pero era un objeto curioso de ver. Sólo un loco podía parase en medio del camino de la Alameda y presenciar las vicisitudes del urano.-

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Cariacontecida. Su sonrisa no podía ocultar un sentimiento extraño.

Al verla a lo lejos quiso entablarle conversación. Pero solo pudo caminar más despacio, aún preguntándose si hablarle o no. Solo tenía unos cuantos metros más para decidirlo.

El paisaje ahora no llamaba su atención, y se concentraba profundamente en aquella joven.

"La puedo saludar, su ánimo es completamente diferente"
"- Hola. ¿Andas ocupada? - Disculpa... ando perdido... - ¿Señorita? ¿Se encuentra bien?"

Estaba por inclinarse con la última opción, solo quedaban algunos pasos antes de atreverse a hablarle o simplemente pasar por su costado.

Pero aún no lo decidía.

Tema: Re: Paseo en la Alameda. Jue Mar 05, 2009 5:13 pm

Escuchó los pasos del indeciso. Era muy fácil hacerlo, sólo bastaba con oír la cercanía del charco aplastado con violencia. Bajó el rostro y ladeo lentamente la cabeza con dirección a la presencia varonil. Sus ojos decaídos, los labios sellados, la pálida dermis golpeada por la llovizna... Qué miserable aspecto.

Le observó. Le analizó. Su sonrisa rutinaria se esbozó nuevamente... maldita costumbre la suya.

- ¿Te gusta la lluvia? - interrumpió el caminar del joven a metro dedistancia. Era como si hubiese deducido el temor del joven Licpolu... Quizás podía leer expresiones faciales, quizás había preguntado de casualidad... De todasmaneras no importaba, ya había comenzado a conversar.

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- Me fascina...

Habíale respondido el joven, olvidando en forma instantánea toda la conversación que tuvo consigo mismo.

Observó cómo el delicado rostro de la mujer dejaba notar su perfil, que le agradó.

Ya el sol daba sus últimos respiros, y el camino aún era largo. Pocos automóviles circulaban ahora en la avenida. Pocas personas transitaban por las veredas.

- ...¿Deseas caminar?

Tema: Re: Paseo en la Alameda. Sáb Mar 07, 2009 12:16 am

- ¿Por qué no? - respondió sonriente y empezó a caminar con dirección al mismo sentido que había tomado en principio el joven Licpolu. No dejaba de sonreír; quizás la compañía de alguien le satisfacía de manera emocional.

Esperaba ser seguida por él, así que no se detuvo en su andar lento y acompasado, yendo al mismo ritmo al que moría el agonizante sol. "Atardeceres infinitos".

Mientras andaba, su largo cabello blanquesino baila sobre su espalda cubierta por una casaca de jean, un poco maltratado, pero no tanto como el jean que subría sus piernas hasta las rodillas, cuales poseían cortes desgarrados... Muy "rock", muy pobre... Sus pies pisaban sin ira, paciente, soportando sobre las zapatillas, los charcos lodosos.

- ¿Y qué haces por la Alameda? -Curioseó.

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Su gesto cabizbajo cambió por un momento.

- ¿Yo?... ¿Aquí?...

Hizo un esfuerzo por recordar qué se encontraba haciendo hasta entonces.

Las memorias de un pasado triste y al mismo tiempo alegre lo tenían entumecido durante ya dos días.
Las fuerzas del viento movían los cabellos de ambos caminantes, y la compañía de Taboo le daba un respiro de tranquilidad, como si acaso no se conocieran de algun lado.

- Me gusta meditar entre los árboles y parcelas citadinas que juntos podrían darme un espacio para pensar... y menos mal me acompañas, antes que empiece a deambular por lugares más allá de la verma central - acotó finalmente refiriéndose a dimensiones desconocidas acaso por efectos unidos del tabaco y de algunos fármacos prohibidos.

Tema: Re: Paseo en la Alameda. Lun Mar 09, 2009 12:00 am

Se sonrió al tonar la confusión del muchacho. La brisa cálida que apaciguaba su turbulenta alma, acompañaba, también, a sus largas hebras blanquesinas en un vaivén delicado.

- Ciertamente, me alaga... Ah... -dijo ante la respuesta y más por una frase que sin duda daba importancia a su compañía desconocida; sin embargo, al final quizo personalizar su dicho y no pudo pues "¿cómo dijo que se llamaba?", no se habían presentado... Pero, ¿importaba el nombre en una conversación que no tendría relevancia en un futuro lejano o cercano? ¿Notaría el otro adolescente aquella frase incompleta y el gesto de duda que llevaba Taboo al querer completarla, disimularla, y así no quedar en "vergüenza"? Calló.

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